La mejor manera de mejorar tu casa es llenarla de plantas. No sólo ayudan a que tu espacio se mantenga fresco y limpio, sino que le dan a tu casa un toque estético y un ambiente más limpio. Y existe mucha de ellas que son aptas para tenerlas en el interior de nuestra casa.
Si quieres tener una planta muy bonita en el interior de tu hogar pero quieres una planta más bien resistente o que necesite poca luz o pocos cuidados te mostramos algunas de las más ideales para esto.
1- Costilla de adán
El nombre de costilla de Adán se debe a los orificios o hendiduras que presentan sus hojas, las cuales generan una silueta que visualmente se asemeja a un tórax. Sus hojas alcanzan grandes dimensiones, y precisamente por eso cada planta cuenta con un número reducido de ellas. Son plantas muy fáciles de cuidar e ideales para tener en el interior de nuestro hogar.
Luz: Esta maravillosa planta si la tienes adentro debe estar en un lugar luminoso o con algo de luz. En cambio si la tienes afuera necesita estar a la sombra.
Temperatura: Estas plantas están acostumbradas a los climas más bien tropicales y pueden aguantar las bajas temperaturas solo hasta los 0 grados.
Riego: En lo que respecta el riego, la costilla de adán requiere agua moderadamente. Puedes dejar que seque su tierra entre riego y riego sin problemas
Abono: Puedes aplicarle abono en la primavera por lo menos 1 vez al mes para que crezca fuerte y saludable.
2- Aloe Vera
El aloe vera es una planta que en interior puede resistir muy bien principalmente porque necesita pocos cuidados y en zonas con poca luz se mantiene sin problemas. Se puede tener perfectamente en una meseta. Es muy bueno tener una cerca porque sus hojas pueden ser útiles.
Cultivar aloe vera es una gran idea que, sin lugar a dudas, te recomendamos. En primer lugar para tu salud y, después, por el bienestar de tu hogar. La planta actúa como un purificador ambiental. Además, tampoco podemos olvidar que por sí sola es como un botiquín de primeros auxilios natural que nos será útil para diversas dolencias.
3- Ficus
El ficus es una planta oriunda del inter-trópico y es una de las plantas más cultivadas en los interiores de las casas por su resistencia, belleza y gran posibilidad de crecimiento. Es una planta que es considerada fundamental en la naturaleza porque es alimento de muchas otras especies.
Si te gusta combinar en tu decoración la frondosidad de la jungla con el entorno urbano, ¡la costilla de Adán es la elección perfecta! Su indudable aspecto selvático y su sencillo mantenimiento hacen de ella una planta original, versátil, resistente y apta para cualquier estilo.
Luz: el ficus si está en interior necesita estar cerca de la luz y absorber rayos de sol pero no demasiado. el color de sus hojas te lo determinará. Si se ponen muy oscuras es porque necesita más y si en cambio se ponen más claras es porque tuvo exceso de luz.
Temperatura: La temperatura ideal para esta planta es de 13 grados a 24 grados aunque tienen resistencia hacia arriba y hacia abajo. Lo que si no debe descender nunca los 0 grados.
Riego: El ficus necesita de poco riego, con que lo hagas 2 veces por semana en épocas más calurosas y 1 vez por semana en épocas más frías estará genial.
Abono: Es ideal abonar en primavera y en verano cada 15 días y en invierno y en otoño con hacerlo 1 vez cada dos meses alcanza a la perfección.
4- Árbol de jade
El árbol de jade es una planta de alto rendimiento y que requiere pocos cuidados por esto resulta muy bueno para tener en el interior. Se trata de una planta oriunda de Mozambique.
Luz: El árbol de jade requiere de mucha luz y pleno sol por eso puedes colocarlo en el punto más luminoso del interior de tu hogar sin problemas, incluso en una ventana.
Temperatura: Este árbol necesita estar en zonas templadas y nunca bajar la temperatura a menos de 5 grados. Su temperatura ideal es entre 15 grados y 24 grados.
Riego: Respecto al riego esta planta posee la capacidad de almacenar grandes cantidades de agua en sus hojas por lo cual no hay que regarla muy a menudo.
Abono: Esta planta necesita ser abonada tan solo 1 vez al mes en épocas de floración en otoño y primavera.
5- Poto colgante
Es una planta trepadora que destaca por su rusticidad, su adaptación y su sencillo mantenimiento. Desarrolla unas hojas pequeñas gracias a las cuales es capaz de trepar. A medida que trepa y si le proporcionas un tutor por el que guiarse, éstas aumentan de tamaño.
Es la planta perfecta para cultivar en una maceta colgante o en un recipiente en lo alto de una estantería. Dado su porte trepador, esta especie se suele usar en jardines verticales.
Y no solo se emplea en la ornamentación de estancias interiores. En la actualidad, administraciones como la NASA, han concluido que el poto es un buen purificador de ambientes internos.
Es capaz de eliminar tóxicos de la atmosfera (formaldehído, xileno y benceno) que pueden dañar nuestra salud y el medio ambiente. ¡No solo es bonito, también es beneficioso para nosotros!
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