TRUCOS HOGAR

Limpiar La Nevera y el Congelador: Cómo Hacerlo con Productos Naturales

El frigorífico es uno de los electrodomésticos más importantes del hogar y mantenerlo limpio es esencial: aquí te explicamos cómo hacerlo.  La limpieza del frigorífico es muy importante para su correcto mantenimiento, sobre todo en la época estival, cuando se abre cientos de veces al día. Agua, refrescos, fruta fresca, helados, ensaladas de pasta: en verano sólo comemos y bebemos cosas frescas y es fundamental que la nevera esté bien cuidada y siempre limpia, por dentro y por fuera.

Si te preguntas cómo limpiar el frigorífico sin tener que recurrir necesariamente a productos químicos, hemos preparado una lista de ingredientes naturales para higienizar de forma segura tanto el interior como las juntas.

Cuándo limpiar el Frigorífico o Nevera

Limpiar el frigorífico es algo que debe hacerse al menos una vez al mes, de forma regular, para evitar la proliferación de bacterias y moho y también para que el electrodoméstico dure más. Está demostrado que en el frigorífico se esconden hasta 8.000 bacterias por centímetro cuadrado, por lo general no perjudiciales para nuestra salud, pero al tratarse de superficies en contacto con alimentos, la precaución nunca está de más.

Además, siempre es preferible limpiar el frigorífico cuando está parcialmente vacío, por lo que nuestro consejo es que lo hagas antes de ir a comprar. De esta forma, no tendrás que vaciarlo completamente con el riesgo de que se estropee la comida. Un par de veces al año es recomendable hacer una limpieza más a fondo, descongelando el frigorífico y el congelador (si no tienes un aparato No Frost) y armándote de mucha paciencia.

Cómo limpiar el interior del frigorífico

Lo primero que hay que hacer es, como ya hemos dicho, vaciar el frigorífico (por eso es preferible que no esté especialmente lleno) y desconectar la corriente. También puedes dejarla encendida, pero para una limpieza a fondo y, dado que de todos modos tienes que retirar todo el contenido, es mejor apagarla. También es una forma de tirar los tarros abiertos, los alimentos que se han estropeado y han acabado en el fondo de las estanterías y comprobar si hay alimentos caducados o próximos a caducar. Por seguridad, si la temperatura exterior es demasiado alta, puedes guardar los alimentos perecederos en una bolsa refrigerante.

Una vez que hayas vaciado el frigorífico de su contenido, retira también todos los estantes y cajones extraíbles para lavarlos por separado. Las opciones en este punto son dos: o meterlo todo en el lavavajillas o preparar una solución con agua caliente, limón y bicarbonato sódico (2 cucharadas soperas por cada litro de agua) y volverán a estar limpios e higiénicos.

Qué detergentes utilizar

Para limpiar y desinfectar el frigorífico de forma segura, siempre es preferible no utilizar detergentes demasiado agresivos, ya que podrían liberar sustancias nocivas que, si no se aclaran correctamente, corren el riesgo de entrar en contacto con los alimentos. Además, tenemos en casa muchos ingredientes naturales que también pueden ser muy eficaces para limpiar superficies y electrodomésticos. El vinagre, el bicarbonato, el limón, la sal y el arroz pueden sustituir brillantemente (todo hay que decirlo) a los productos químicos utilizados habitualmente para la limpieza.

Bicarbonato sódico

Puedes limpiar el frigorífico con un desengrasante natural hecho con una mezcla de agua tibia y bicarbonato sódico: dos cucharadas de bicarbonato sódico por cada litro de agua es suficiente. Utilice un paño-esponja suave e insista en las manchas más resistentes. Este limpiador natural no sólo desengrasa a fondo las superficies, sino que también las higieniza y elimina los olores. El sarro también puede eliminarse con una pasta desengrasante hecha con una mezcla de agua, bicarbonato y zumo de limón. Tome una pequeña cantidad de la pasta con un cepillo de dientes y frote suavemente la zona a limpiar, después retire la suciedad con un paño húmedo.

Vinagre blanco

Otro ingrediente natural que tiene un excelente poder desengrasante e higienizante es el vinagre blanco, que puede utilizarse puro o diluido en agua. Para limpiar el frigorífico con vinagre, basta con verter un vaso en un barreño con dos litros de agua tibia y limpiar todas las superficies con un paño suave. En el caso de manchas resistentes, puede verter vinagre directamente en el frigorífico y dejarlo actuar durante unos minutos, después limpie con un paño húmedo.

El vinagre también es perfecto para limpiar parrillas y piezas de cristal, ya que es un excelente antical natural. De nuevo, para las incrustaciones más resistentes, puede dejar la parrilla en remojo en agua y vinagre durante al menos media hora: el resultado será sorprendente.

Limón

El limón es otro ingrediente que todos tenemos en casa y que a menudo no utilizamos para limpiar. Sin embargo, el ácido cítrico es un potente desinfectante natural y, además, elimina los malos olores, dejando un fresco aroma a cítricos. Utiliza limón y agua para una última pasada después de desengrasar con vinagre o bicarbonato sódico y verás qué brillante queda. También puede utilizar una botella con pulverizador que contenga una solución de agua tibia y zumo de limón para la limpieza diaria del frigorífico.

Sal

Es quizá el ingrediente más presente en nuestras cocinas, el que nunca debe faltar junto con algunos otros. ¿Has pensado alguna vez en utilizarlo para la limpieza del hogar? Prueba a frotar suavemente las paredes del frigorífico con un paño suave una pasta hecha con una mezcla de sal y agua, o pulveriza directamente sobre él una solución de sal y agua. Además de desengrasar, la sal es un excelente absorbente de olores.

Arroz

Casi nadie lo piensa, pero el arroz también tiene poder limpiador y antical, gracias a la gran cantidad de almidón que contiene. Para utilizarlo para limpiar la nevera, remoja una taza de arroz en dos tazas de agua hasta que haya soltado todo su almidón (es decir, cuando el agua se haya vuelto de color blanco lechoso). Pasar por un colador, rociar con el líquido resultante las paredes del frigorífico y aclarar con un paño húmedo. Eliminará las manchas y los malos olores en un solo paso.

Cómo limpiar las juntas del frigorífico

Cuando limpies el frigorífico, no olvides prestar también especial atención a las juntas. Son esenciales para el correcto funcionamiento del aparato, ya que garantizan el cierre hermético de la puerta. Si la junta está dañada, no sólo se filtrará el aire frío y el moho y se estropearán los alimentos debido al calor que entra en el interior, sino que además consumirá más electricidad de la debida.

Para evitar el deterioro de las juntas, conviene mantenerlas limpias en todo momento. Lávalos con un cepillo de dientes empapado en una solución de agua tibia y vinagre blanco si hay moho, si no, con agua, limón y bicarbonato sódico, que sirven tanto para quitar manchas como para higienizar. Si el precinto es desmontable, también puedes sumergirlo durante unos minutos en un recipiente con agua tibia y vinagre o limón y bicarbonato. Cuida siempre de secarlo bien y, una vez seco, puedes hacerlo más aislante con una pasada de polvos de talco o aceite.

Cómo eliminar el moho del frigorífico

En un ambiente húmedo como el del frigorífico, puede formarse moho en los estantes o cajones debido a los restos de comida incrustados. Muchas personas recomiendan limpiar el frigorífico con lejía precisamente porque es un excelente antimoho, pero a menudo el olor puede resultar molesto. Si no te gusta la mezcla de agua y lejía, puedes preparar una solución con tres partes de bicarbonato y una de agua y limpiar las manchas de moho con un paño húmedo hasta que desaparezcan, recordando siempre aclarar bien. Si las manchas son especialmente persistentes, deje actuar la solución durante unos minutos.

Cómo eliminar los malos olores del frigorífico

Ahora que ya sabes cómo limpiar la nevera con productos naturales, sólo te queda ordenarla y organizar la comida colocando cada alimento en su compartimento correspondiente. Después de la limpieza, ya deberías tener la nevera desinfectada y sin olores, pero si utilizas algunos pequeños trucos podrás mantener tu nevera con un olor fresco y limpio durante mucho tiempo. A veces, incluso cuando están limpios, los alimentos almacenados desprenden un olor persistente difícil de eliminar. Para remediar este problema, además de limpiar periódicamente las superficies con agua y vinagre, puedes adoptar algunos pequeños trucos sencillos y baratos.

Para absorber los malos olores, puedes colocar una taza de bicarbonato o vinagre blanco en un rincón del frigorífico, acordándote de cambiarla al menos cada quince días. El café también es muy eficaz como absorbente de olores y basta con colocar un paquete vacío en un rincón bien escondido: el efecto será sorprendente. Otro ingrediente devorador de olores es la patata: coloca un trocito en un estante del frigorífico, acordándote de retirarlo antes de que empiece a pudrirse.

Ya hemos hablado del efecto desodorizante del limón; coloca una rodajita en un rincón y cámbiala al menos una vez a la semana. Para un efecto aún más aromático, también puedes introducir unos cuantos clavos. Existen en el mercado pastillas perfumadas que absorben los olores y pueden colocarse en el frigorífico. También puedes hacerlos en casa mezclando una taza de agua con dos tazas de bicarbonato sódico al que habrás añadido 15 gotas de aceite esencial de limón o unas gotas de aceite de árbol de té. Vierta la mezcla en recipientes para cubitos de hielo o en un barreño. Guarda toda la mezcla en la nevera: siempre tendrás a mano tus pastillas desodorantes y los malos olores serán sólo un recuerdo.