Las hormigas son una de las plagas más comunes en nuestros hogares. No son tan repugnantes como las ratas o los escarabajos, pero a nadie le parece divertido encontrarse con una colonia de hormigas en la cocina o en la sala de estar.
Negras, rojas, grandes, pequeñas, con alas sin alas, las hormigas hay en todas partes y juegan un rol importante en la naturaleza. Aunque no así en las paredes o patio de nuestra casa, de ahí la necesidad de tener una trampa a la mano.
Hoy te enseñaremos cómo hacer una trampa para hormigas con limón y arroz para que ya no sean tus inquilinas. A veces los pesticidas son muy dañinos para la salud y plantas del hogar; existen todo tipo de hormigas, algunas dañinas y otras no tanto pero cuando se convierten en plaga pueden terminar siendo molestas, así que llegó el momento de ahuyentarlas.
¿Cómo hacer una trampa para hormigas?
Las hormigas pueden resultar una verdadera plaga comparada con la de las cucarachas. Aunque no se exterminan de la misma manera.
Aca te ofrecemos los siguiente consejos:
• Aleja las plantas de los cimientos de la cada.
• Almacena los alimentos en recipientes sellados.
• No dejes alimentos reposar en la noche o a lo largo del día.
• Repara tuberías y grifos.
• Rellena grietas o espacios por donde las hormigas puedan entrar.
Prepara tu propia trampa para hormigas casera
ara poder crearla es necesario disponer de unos pedazos de cartón o fichas (para colocar más de una), una botella de jarabe de maíz o cualquier tipo de substancia azucarada pegajosa, y ácido bórico en polvo.
Cuando se disponga del material requerido, hay que verter dos cucharadas de jarabe y otras dos de ácido bórico en un tazón pequeño. Es importante que tenga una textura pastosa y pegajosa y, en caso de estar demasiado líquida, habría que agregar más cantidad de ácido bórico. Al acabar la mezcla, se extiende en la superficie de uno de los trozos de cartón mediante una cuchara y la trampa ya estaría lista.
>Eso sí, las trampas hay que colocarlas lejos del alcance de los niños y las mascotas, puesto que pueden sentirse atraídos por el olor azucarado. Tampoco se deben poner cerca de comida, para que no se contagie por el ácido bórico. La clave es elegir las zonas que más frecuenten las hormigas.
Poco a poco, los insectos irán desapareciendo, y para poder acabar también con las larvas.
Existe otra trampa similar. En este caso, se requiere de harina de maíz y ácido bórico, que se mezclan en un plato al que las hormigas puedan acceder con facilidad. Ellas transportarán los pedazos de harina a su nido para alimentar a las larvas, que convertirán la harina en alimento líquido y se lo darán a las hormigas obreras.
